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El periodista mascota

El primer periodista mascota que yo recuerdo es Antonio Lobato, el locutor de Fórmula 1 que limpia, fija y da esplendor a la figura de Fernando Alonso. Da igual la cadena que retransmita las competición cada temporada, o la escudería en la que milite el Nano; carrera tras carrera Lobato estará allí cantando las alabanzas del piloto, celebrando su "magia" y buscando afanosamente a quién culpar de que no gane un Mundial desde 2006, para que su aura de fenómeno del volante quede intacta.


A mí Lobato me caía fatal, de hecho lo veía nocivo incluso para la imagen de Fernando Alonso, porque los halagos tan exageradamente desproporcionados acaban restando credibilidad tanto al exaltador como al exaltado pero, viendo lo que ha venido después en este mundo de los periodistas mascotas, uno llega a desear que todos fueran como Lobato que, si bien tira chinitas al "bote con ruedas" que impide que Alonso gane o al compañero de equipo que no resta puntos a los rivales, centra su labor más en resaltar la genialidad de su "amo" que en destripar a lo que tiene alrededor.


Mascotas de Casillas y otros animales de compañía
Todo lo contrario ocurre con las mascotas de Casillas. Y digo mascotas en plural, porque el portero del Madrid no tiene una sola, tiene una jauría de alimañas recogidas entre lo más sarnoso del periodismo deportivo antimadridista. Porque a diferencia del periodista mascota de Fernando Alonso, los perros de Iker como Fernando Burgos, Manu Carreño, Manolo Lama, Antonio Romero, etc, odian al Real Madrid y utilizan la información que les echa el portero a modo de huesos, para perjudicar la imagen del club, a la directiva, equipo técnico o compañeros. El ejemplo más claro es Fernando Burgos, el "macho alfa" de la manada, quién siempre que habla del Real Madrid es en un tono faltón y despectivo, buscando siempre el lado negativo de la noticia y destacando cualquier aspecto que pueda perjudicar al club.

El caniche de Cristiano

Manu Sainz dando carnaza al antimadridismo
La relación de Casillas con la prensa le proporciona portadas y elogios desmedidos juegue o no juegue, pare o falle, pero también le ha generado la antipatía de una gran parte del madridismo que considera que ha puesto sus intereses, incluso los de los periodistas, por encima del club.
Esto debería servir de ejemplo a Cristiano, que se ha apuntado a la moda de tener periodista mascota y mantiene al que le regaló su representante Jorge Mendes, el redactor de AS y tertuliano en diversos medios, Manu Sainz. La última de este sujeto ha sido, en la víspera de la Final de Copa, anunciar un supuesto desencuentro entre Cristiano Ronaldo y el club a cuenta de los servicios médicos, llegando a decir que la lesión que tiene en el muslo es por culpa de los médicos del club que al tratarle de la tendinitis de la rodilla le provocaron una rotura fibrilar. No tengo ni idea de la veracidad de la noticia, pero sí me consta que este tipo está al servicio de Cristiano y que no se atrevería a hablar sin su permiso, por lo que me parece bastante preocupante.

Escarmentar en cabeza ajena

Yo le recomendaría a Cristiano que escarmentara en cabeza ajena y viera lo que ha traído a Casillas sus amistades peligrosas en la prensa. Es el ídolo del madridismo pero no debe olvidar que el club está por encima de todos, incluso de él que es nuestra máxima figura. Tiene medios de sobra para tener un gabinete de comunicación a su servicio, con los mejores profesionales del mercado y si no lo quiere pagar él que se lo exija al club o a sus patrocinadores, pero no necesita de un pelagatos como este Manu Saínz para mandar recados al club cada vez que coja un berrinche.

A los dioses como Cristiano se les permite todo, pero por encima de los dioses está el Real Madrid y eso no lo debe olvidar ni él.
(Más información sobre Manu Sainz en "Las exclusivas peligrosas de Cristiano")


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