No quería escribir ninguna entrada sobre Carlo Ancelotti hasta saber si en el primer partido de Liga iba a sacar a Diego López o a Casillas, porque sabía que mi opinión sobre el nuevo entrenador del Real Madrid sería muy distinta en caso de que sacara a uno o al otro. Si hubiera puesto en la portería a Casillas tampoco me iba a proclamar anti-Ancelottista -Iker es un gran portero con un sinfín de premios y reconocimientos internacionales, además de ser el capitán del equipo y el "yerno que toda suegra en España querría tener"- pero siempre me hubiera quedado la duda de si actuaba por convicción o presionado por el formidable batallón mediático de apoyo al de Móstoles. Pero como al que ha puesto ha sido a Diego -que lo único que tiene a favor son sus paradas- Ancelotti ha demostrado que es un tío valiente y honrado. Aún así, recalcando la valentía del italiano al poner a Diego en lugar de contentar a prensa, piperos y los mourinhicidas del vestuario, aún se le puede dar una ...