Lo que se nos viene encima

Dice Alfonso Ussía que Mou se va, que "su despedida está escrita y pactada" y que lo han echado los dos capitanes y la prensa. Al contrario que cuando esto lo dicen de la Morena o similares, esta vez la cosa pinta mal porque Ussía no es un periodista deportivo -con lo que su credibilidad está por encima de cero- tiene un prestigio y conoce los entresijos del club: Su hermano Jaime fue Vicepresidente en distintas etapas y él mismo fue candidato a la presidencia obteniendo un 40 por ciento de votos en las elecciones de 1991 que ganó Ramón Mendoza.

Por tanto Ussía sabe de qué habla y, salvo que su artículo anunciando la marcha de Mourinho sea una maniobra dentro de  la estrategia de algún posible rival de Florentino Pérez en las elecciones de junio (que no creo), el panorama que se nos presenta es desolador porque el Real Madrid podría perder su independencia como club.

Lo que perdemos 

Mourinho cogió un Real Madrid que aceptaba resignado la superioridad del Barcelona en España y que llevaba seis años si pasar una eliminatoria a ida y vuelta en Champions League. El primer año ganó la Copa jugando la final contra los de Guardiola, el segundo arrasó en la Liga y en este año el Real Madrid ha mostrado ser superior las veces que se han enfrentado, ganando Supercopa, eliminándolo en Copa y superándolo en el cómputo de los enfrentamientos directos en Liga.

Conseguir esto no ha sido gratis, ha habido que "despertar al elefante dormido" que decía Mourinho y lo despertó tanto que el elefante entró en la cacharrería del Villarato en el que imperaba el Barsa con el beneplácito de la prensa, poniendo todo patas arriba.

Pero claro, la carga del elefante ha levantado muchas ampollas, cerrar las puertas a una prensa hostil para la que todo lo admirable viene de Barcelona y lo reprochable de Madrid o plantar cara a un Barsa que imponía hasta como le tenían jugar los rivales, ha hecho pupa. Y algunos vivían mejor antes, con su buen rollito con la prensa y con los compañeros de Selección que juegan en el Barsa.

Montaje con Manolo Lama presidiendo al Real Madrid

Así que mientras Mourinho echaba a Valdano sabiendo que estaba más por el Grupo Prisa que por los intereses del Madrid y elevaba la tensión en su lucha contra el Barcelona para hacerle caer de su cómoda posición dominante (dicen algunos cercanos a Guardiola que el motivo de la "espantá" ha sido porque no aguantaba la presión de tener que enfrentarse a Mou), otros tomaban el relevo del argentino como "topos" de la prensa y llamaban a sus amiguitos del Barsa para rebajar la tensión que Mourinho había creado.

Así que llegamos a la situación de que mientras Mourinho se enfrenta a todo y a todos defendiendo al Real Madrid, la novia de Iker Casillas desvela en televisión secretos de vestuario y Sergio Ramos acude a uno de los programas más hostiles a nuestro club a echar unas risas con Manolo Lama, posiblemente el periodista más odioso para cualquiera que sienta el más mínimo aprecio por el Real Madrid.

Ussía dice que Mou se va por culpa de estos traidores y uno entiende sus motivos pero, al contrario de lo que dice la prensa, aquí antes que nada somos madridistas y si Mou deja el club le daremos las gracias, le desearemos suerte salvo cuando se enfrente a nosotros y nos centraremos en nuestro Real Madrid y en lo que viene. Y lo que viene asusta.

Lo que nos espera

Tras la victoria de la prensa sobre el Real Madrid que supondría la marcha de Mourinho se presentan dos formas de asumir la derrota:

• Rendición incondicional: La prensa vuelve a entrar en el club, a viajar con el equipo, a tener entrenador y jugadores en sus programas de radio a la hora que quieran, a compartir mesa y mantel con ellos y a tenerlos puntualmente informados hasta de lo que canta cada uno en la ducha después de entrenar.

• Asumir que se ha perdido una batalla pero que la guerra continúa y que lo que se juega es el futuro del mejor club del mundo.

Si se da la primera opción, yo personalmente seguiría siendo del Madrid porque eso no tiene cura, pero tampoco iba a estar muy pendiente de las andanzas de los chicos capitaneados por Casillas y Ramos. Mi madridismo dormiría como el elefante del símil y esperaría a que éste despertara para volver a vibrar con mi equipo.

Pero si se da la segunda opción, si Florentino aprende de errores pasados, aún habría esperanzas. Para eso habría que:

• Expulsar inmediatamente a Casillas, a Ramos y a cualquier otro que haya conspirado contra un proyecto que tanto ilusionaba al madridismo.

• Ofrecer todo el respaldo del club a los jugadores claves como Cristiano y Alonso y volcarse en sus respectivas renovaciones.

• Fichar a un entrenador capaz de imponer sus criterios y defenderlo con todas las consecuencias.

• Distinguir entre prensa favorable al Real Madrid (si es que existe) y la hostil, cortando todo tipo de relación con esta última. 

• Desarrollar los medios propios del club abriendo el canal de Televisión a todo el madridismo, para contrarrestar la propaganda nociva que se emite desde todos los medios.

Tomar estas medidas sería imprescindible si no queremos ver al club languidecer y volver al papel irrelevante que ha ocupado recientemente. Pero claro, si se hubieran adoptado estas medidas antes ¿hubiera tenido qu marcharse Mou? Con un vestuario limpio de topos y una prensa fuera del club ¿qué motivos habría para que no siguiera el entrenador que quiere la afición?

De una forma u otra el Real Madrid tiene que luchar para mantener su independencia y la competitividad recientemente recuperada y si fuera con Mourinho al frente, mejor que mejor.