Este mes de abril se cumplen 201 años del Sitio de Badajoz, un corto pero terrible episodio de las guerras napoleónicas en que el ejército anglo-portugués al mando de Artur Wellesley (que pasaría a la historia como Duque de Wellington) sacrificó miles de hombres para conquistar la estratégica ciudad amurallada fronteriza con Portugal. Dado el valor de la plaza, el mando francés envió un ejército desde Madrid para levantar el sitio, por lo que el General Wellesley no podía plantearse un asedio clásico sino que tenía que decidir entre lanzar un ataque desesperado para tomar la ciudad o retirarse ante la imposibilidad de hacer frente al ejército francés que avanzaba desde Madrid. Sitio de Badajoz, abril de 1812 Escogió la primera opción, ordenó concentrar el fuego artillero en una parte de la muralla y, una vez abierta una brecha, ordenó un ataque masivo para ganar el interior de la ciudad. En un ataque de esas características, el número de bajas era altísimo porque los primeros...