La brutal campaña de los medios de comunicación contra Gareth Bale responde a una estrategia mafiosa para proteger a jugadores de la órbita de la RFEF de Ángel María Villar. Eso de poner siempre al jugador español por delante del extranjero, de presionar para que el Madrid fiche antes a un Cazorla que a un Modric, no se debe a ningún exacerbado amor a la patria de los periodistas o al chauvinismo gañán de los Lama o Roncero. Campillo (Marca), Villar (RFEF), Relaño (AS) y detrás Matallanas y Maroto No, es puro interés: Los periodistas deportivos reciben todo tipo de prebendas de Villar a cambio de proteger el entramado que dirige durante más de un cuarto de siglo, incluyendo entre los protegidos a los futbolistas de la Selección Española de Fútbol, ese negocio redondo que consiste en expropiar puntualmente a jugadores cuyas fichas corren a cargo de sus clubes, para obtener millones y millones de euros a su costa. Por eso, como consideran al jugador galés un obstáculo para la titula...