Para explicar la tendencia autodestructiva del Real Madrid basta recitar la lista de entrenadores con sus respectivos proyectos que han pasado por el club durante este siglo hasta la llegada de Mourinho. Aquí no se tolera un fracaso, pero la única solución que se pone es derribar todo lo que hay para volver a empezar de cero y competir contra proyectos consolidados durante años, para así volver a fracasar e iniciar otra vuelta al círculo vicioso. No ha acabado septiembre y ya se pone en duda a Ancelotti, a la mitad de la plantilla y desde el club se oyen mensajes de "unidad en torno al entrenador" que ponen claro que el suelo bajo sus pies no es firme en absoluto. Pero eso no es lo peor, al fin y al cabo la afición del Madrid siempre ha sido bastante cainita, lo peor es que parecemos haber olvidado quienes son nuestros auténticos enemigos: El régimen federativo y la prensa, en definitiva, el antimadridismo. El antimadridismo, una piña El antimadridismo es posiblemente,...