La "normalidad"

Del abucheo al himno y al Rey en la Final de Copa del 2009 se puede culpar al Bilbao y al Barcelona porque desde sus respectivos entornos se incitó a las aficiones a ofender a los españoles que, o bien sí se sienten representados por esos símbolos, o bien son respetuosos con la Constitución que los designa como emblemas de España. Pero de la repetición de la misma pitada contra el mismo himno y el mismo Rey en la Final de Copa de Baloncesto de 2013 no se puede culpar a los mismos, sino a los que cuatro años después siguen sin tomar medidas para que esta vejación a millones de españoles no vuelva a repetirse.

¿Y por qué en España, entre los múltiples motivos para suspender un partido no se encuentra los ataques a la propia España? Por un simple motivo: En este país desde hace décadas, todo lo que tenga que ver con el separatismo nos lo tomamos con "normalidad". La "normalización" linguística hace que discriminar a los españoles a la hora de acceder a un trabajo público en ciertas regiones de España sea "normal". La "normalización" educativa hace que en escuelas de nuestro país se señale a la propia España como "estado opresor que nos invadió por la fuerza y nos impone su cultura casposa de toros y manolas reprimiendo nuestras tradiciones que son de las más avanzadas de Europa y para colmo nos roba nuestros impuestos". La "normalidad" política pretende que una región pueda decidir si se separa de España, pero toda España no pueda decidir, por ejemplo, si se suspende la autonomía a esa región hasta que se cumpla la ley en ella"

Y esta "normalidad" también llegó al fútbol desde que se consintió que en el Nou Camp se pusiera una pancarta más larga que el terreno de juego con el lema "Catalonia is not Spain", hasta hoy en que las finales de Copa en que participa el Barcelona se convierten en un aquelarre separatista o en que el propio estadio del Barcelona se convierte en cada partido en la "Foto oficial" del separatismo catalán. Eso sí, con mucha "normalidad".

La "normalidad" en Francia

¿Y esta "normalidad" es normal en otros países? En 2008 en Francia se pitó la Marsellesa en un partido entra su selección y la de Túnez. Al día siguiente, según contaba Frederic Hermel: "después de una reunión en el Elíseo, la ministra de deportes, Roselyne Bachelot, anunciaba que el gobierno había decidido que cualquier tipo de menosprecio hacia el himno iba a derivar en la suspensión automática del partido. Desde entonces, estas situaciones muy graves no han vuelto a suceder." Normal (sin comillas).

El Bernabéu no se toca

Simplemente un club. Eso sí, el más grande del mundo

Entre tanta "normalidad" ha tenido que ser el Real Madrid el que se saltara la corrección política imperante y haya contestado con un rotundo NO a la propuesta de marcar otro hito en la historia del separatismo vasco-catalán llevando su ofensa a los símbolos nacionales al sitio que simboliza lo que ellos más odian: El Santiago Bernabéu.

El pretexto dado para negar el estadio por la directiva de Florentino Pérez  de que teníamos obras en los baños quizás no fuera tan contundente como nos hubiera gustado a algunos, pero dada la tibieza y prudencia habitual de nuestro Presidente, no podemos quejarnos. Pero el gesto madridista fue una gota en el océano de la "normalidad" imperante, nuestros vecinos atléticos corrieron prestos a ceder su estadio y no les facilitaron banderas esteladas quizás porque no se las pidieron con la suficiente insistencia. ¿Acaso hay algo más normal que llenar la capital de España de banderas anti-españolas?

¿Y la "normalidad" Federativa?

Entre el vasco Villar y el catalán Gaspart "cada vez que vuelvo de Madrid me siento más independentista" la "normalidad" federativa va sobre ruedas: Desde que Villar inaugurara su mandato sustrayendo dos ligas al Real Madrid en Tenerife, todo ha ido viento en popa para la "normalización" futbolística que consiste en que el Barsa enamora con su juego y con los valores que difunde, por lo que merece ganar todo incluso aunque de vez en cuando necesite una ayudita. Cierto es que los mercenarios madridistas, violentos y enemigos del juego poético y sinfónico del tiqui-taca han ganado algunos trofeos en ese periodo, pero ya se encargan ellos de que eso no sea lo "nomal".

La excepción de Mou

Por eso odian tanto a Mou, porque alguien que viene de fuera y está descontaminado, no sólo no ha aceptado la "normalidad", sino que le ha plantado cara: ha denunciado los tejemanejes federativos y mediáticos y ha llamado a las cosas por su nombre como no se ha atrevido a hacer nadie jamás en este país. Un ejemplo fue la Final de Copa de 2011 cuando les dijo a sus jugadores: "Esos que tenéis enfrente os odian desde niños, es lo que les infunden en la Masía, bien lo sé yo que estuve allí". De ahí que se ponga malo cuando Casillas con toda "normalidad" llama a Xavi Hostitú y confraterniza con un tipo que odia al Real Madrid por encima de todo.

La "normalidad" que nos espera

Este año, en pleno proceso separatista catalán, Artur Mas necesita muchas celebraciones del buque insignia de su proyecto para hacer ver al mundo, con toda "normalidad" la fuerza del sentimiento catalán por ser un pueblo libre y bla, bla, bla. La Liga ya la han conseguido, en diciembre estaba ganada con atracos que muy poquitos se han atrevido a denunciar saliéndose de la "normalidad". La misma Copa está ya encarrilada con una operación entre árbitros y comité disciplinario que dejó al Real Madrid en cuadro en el partido de ida. Y a saber si tienen que cerrar algún hospital en Cataluña para que, además de para embajadas donde no recortan, tienen para algún Ovrebo que los lleve a la Final de la Champions.

Sólo el Real Madrid puede romper toda esta "normalidad". En la Copa del Rey de Baloncesto estuvimos cerca de vencer pese a tener en contra un arbitraje tan "normal" como de costumbre. Y en la de fútbol les hemos asustado lo suficiente como para que emprendan la campaña de odio de rigor con hienas y portadas a juego. Vamos, lo "normal".

Y mientras esperamos que algún día España vuelva a la normalidad sin comillas, en que sea un país donde si un sujeto de la TVE ve "normal" que se insulte a niños del Real Madrid al recibir la mini-Copa sea fulminantemente cesado, tendremos que confiar que nuestro equipo se siga saltando la "normalidad" con comillas y que liderados por nuestro Cristiano Ronaldo podamos ir teniendo alguna que otra alegría. Y de política hablamos otro día.