Desgarrado Segurola

Santiago Segurola era feliz. Su amigo Guardiola arrasaba con su Barsa y su amigo Valdano mantenía al Madrid en un discreto segundo plano con el discreto Pellegrini en el banquillo cayendo en Copa con el Alcorcón y en octavos de Champions con el Olympique de Lyon. Para el culerdo Segurola (dice que es del Bilbao, pero si anda como un pato, nada como un pato, dice cuá y el Barsa le nombra periodista del año, es culerdo) la situación era óptima. Pero ahora las cosas han  cambiado. El Real Madrid es el vigente Campeón de Europa después de machacar en semifinales al Bayern de su "culilamido" Pep y su exhibición en Anfield en la actual edición le hace temer que el dominio del Real Madrid pueda ir para largo. Por eso está herido, desgarrado y su herida supura todo el odio que siente por el club blanco y, más concretamente, contra su ex-entrenador Mourinho.

Segurola recibiendo el premio "Váquez Montalbán" patrocinado por el FCB

Segurola es un pésimo periodista deportivo. El considerado "pope" del periodismo deportivo nacional esconde detrás de un estilo brillante un sectarismo fanático que no tiene nada que ver con el mínimo de rigor informativo que un cronista debe ofrecer a sus lectores. Sus crónicas y las calificaciones que pone a jugadores y técnicos son esclarecedoras: Puntúa a los jugadores según le caigan, sus amigos cuentan con un par de puntos de partida sobre sus enemigos independientemente de su rendimiento en el partido. Y quienes tienen la paciencia y el estómago necesario para escuchar sus análisis en tertulias radiofónicas, mano a mano con el perdedor recalcitrante Angel Cappa, pueden predecir de antemano lo que va a decir de un personaje sólo con saber si es de su cuadra o de los que considera enemigos.

Ataque a Mourinho tras el Li

verpool FC 0 - Real Madrid 3

Así le pasa en la crónica de la exhibición del Real Madrid en Anfield Road. Un 0-3 al Liverpool, mayor derrota que sufre este equipo legendario en su casa en Copa de Europa, no le da mucho juego para criticar a Arbeloa o a cualquier miembro de la actual plantilla, por eso recurre al fantasma de Mourinho. La actual teoría de Segurola es que el Real Madrid ha perdido tres años, los que estuvo el portugués al frente del Real Madrid. Según el "gurú" de la prensa deportiva patria, si Mourinho no hubiera relevado a Pellegrini, el club habría conquistado títulos e iniciado una época de dominio en el fútbol nacional y europeo.

No se lo cree ni él. Si Mourinho no hubiera llegado al Real Madrid, su amigo Valdano seguiría manejando el cotarro, bien con Pellegrini, bien con algún Queiroz que le permitiera seguir colocando a sus Pedros Leones y similares. Y su otro amigo, Guardiola, seguiría batiendo récords en el Barsa porque no habría quién le hiciera sombra.

Mourinho desparasitó el Real Madrid

De ahí viene su odio contra Mourinho, no sólo porque desparasitó Valdebebas, el avión y las instalaciones del club echando a los Panochas, Meanas y demás, sino porque forzó el despido de Valdano y provocó la fuga despavorida de Guardiola.

Eso es lo que le duele, que Mourinho rompió una inercia de años y años cayendo en octavos de Champions y puso al Real Madrid tres años consecutivos entre los cuatro mejores de Europa, que los partidos contra su Barsa dejaron de ser paseos campestres para los suyos, a batallas campales en las que acabaron ganando siempre los blancos. Y lo que era un mundo feliz, acabó siendo un infierno para él y los pamplinas de su mismo corte. Esa es la auténtica herida, la que le ha desgarrado el alma y otras partes de su anatomía, que el Real Madrid vuelve a ser el equipo de referencia y que, independientemente de los muchos méritos de Carlo Ancelotti, quién invirtió la tendencia ganadora de su Barsa y perdedora del Real Madrid fue ni más ni menos que José Mourinho. Pues que se siga lamiendo la herida. O que se la laman sus aduladores.