Gareth Bale lleva poco más de un año en España y en este tiempo no ha recibido más que críticas maliciosas por parte de la prensa, campañas sobre una supuesta "invalidez" para jugar al fútbol y todo tipo de polémicas sobre su presencia en el once titular, intentando convencer a la afición de que con el "Expreso de Cardiff" el Real Madrid juega peor y que hay que poner en su lugar a éste o aquel.
Desde que el gurú oficial del periodismo deportivo patrio, Segurola, proclamó "Este chico no sabe jugar a fútbol", se abrió la veda contra Gareth y cualquier mequetrefe que escriba o participe en tertulias radiofónicas o televisivas, se cree con autoridad para poner en duda la calidad de un jugador dos veces elegido como el mejor de la Premier League.
Ya sabemos que Segurola no es más que un charlatán capaz de calificar como "error histórico" la salida de Ozil o de asegurar que el Kaká de su último año en el Madrid era mucho mejor que Luka Modric, pero para los especímenes que pululan por redacciones, emisoras y platós, su palabra es ley y nadie se atreve a discutirla.
Pero es que además concurren otras razones para atacar al galés, su figura provoca al antimadridismo principalmente por tres motivos:
Motivo 1: Un éxito de Florentino Pérez
Gareth Bale era el icono de la Premier League, la competición que más millones de espectadores atrae en el mundo entero. Además pertenecía al Totthenham, un club que no necesita dinero y cuyo propietario, el multimillonario Daniel Levy, es posiblemente el más duro negociador del fúbol mundial.
Conseguir sacar al galés de la Premier era un golpe de efecto sensacional de cara a la proyección mundial de la imagen del Real Madrid y hacerlo negociando con Levy, al que ya vimos en acción el año anterior cuando el Madrid fue con Modric, fue un exitazo de Florentino Pérez. Ignoro si el fichaje ha supuesto alguna autopista en Gales o alguna obra civil en Cardiff, (no os creáis, que ACS tiene varios grandes proyectos en el Reino Unido) de lo que no me cabe duda es de que los muchos enemigos de Florentino Pérez en el panorama mediático nacional, sintieron como una afrenta personal ver a Gareth Bale vestido de blanco. Así que se pusieron a buscar cómo chafar la euforia blanca con hernias, precios inflados y toda la cizaña que pudieran.
Motivo 2: Bale hereda el estilo de los grandes extremos blancos
Desde que Don Francisco Gento (cuyo 11 ha heredado Gareth) hacía volar los sombreros de los espectadores más próximos a la banda izquierda del Bernabéu, el estadio siempre ha tenido debilidad por los extremos o laterales que desbordaban por banda. La grada blanca premia la velocidad y el compromiso y pita el juego horizontal y los pases al portero (eso no es ahora por miedo al juego de pie del actual portero, es de siempre). Ejemplos de grandes extremos hay muchos, pero recuerdo un caso que puede ser paradigmático: Cuando Míchel jugaba en el centro era discutido, pero cuando empezó a correr la banda para colocar centros milimétricos que normalmente llegaban a Hugo Sánchez, la grada se venía abajo. Bale puede heredar el cariño de la afición por, por ejemplo, Roberto Carlos u otros extremos históricos con su juego vertiginoso, y eso pone de uñas a la prensa.
Que el Madrid gane títulos con su estilo de siempre es demasiado para los medios antimadridistas, que en deportes son la inmensa mayoría. Si tienen que tragar con que el Madrid gane, al menos que puedan decir que imita a su adorado Guardiola, y eso de los "atletas" que utilizó como pretexto para justificar el baño que recibió su Bayern, les fastidia la coartada de que el Madrid gana porque ha adoptado el "tiki-taka".
Motivo 3: La prensa culé y atlética tienen malos recuerdos de Bale.
Que en una región como Cataluña la mayoría de la prensa sea del Barsa, dadas sus especiales circunstancias, es casi una cuestión de supervivencia profesional. Pero que en Madrid tres cuartas partes del periodismo deportivo sean del Atleti (y posiblemente me quede corto) es algo que nunca me podré explicar, pero es así. Para los periodistas culés, que se veían en la prórroga, la carrera histórica de Bale destrozando a Bartra fue algo que jamás perdonarán al galés. Ni qué decir tiene lo que pasaron los atléticos cuando vieron que la Final de Champions que habían tenido en su mano se ponía 2-1 con un gol del 11 blanco.
Esos dos goles históricos de Bale en sendas finales contra Barsa y Atleti, son razón para que toda esta caterva que son la prensa deportiva, no le perdonen jamás y le pagen sus goles con campañas cargadas de rencor.
Carrera de Bale que dio al Real Madrid la Copa del Rey |
Ya sabemos que Segurola no es más que un charlatán capaz de calificar como "error histórico" la salida de Ozil o de asegurar que el Kaká de su último año en el Madrid era mucho mejor que Luka Modric, pero para los especímenes que pululan por redacciones, emisoras y platós, su palabra es ley y nadie se atreve a discutirla.
Pero es que además concurren otras razones para atacar al galés, su figura provoca al antimadridismo principalmente por tres motivos:
Motivo 1: Un éxito de Florentino Pérez
Gareth Bale era el icono de la Premier League, la competición que más millones de espectadores atrae en el mundo entero. Además pertenecía al Totthenham, un club que no necesita dinero y cuyo propietario, el multimillonario Daniel Levy, es posiblemente el más duro negociador del fúbol mundial.
Bale en Times Square, Manhattan |
Motivo 2: Bale hereda el estilo de los grandes extremos blancos
Desde que Don Francisco Gento (cuyo 11 ha heredado Gareth) hacía volar los sombreros de los espectadores más próximos a la banda izquierda del Bernabéu, el estadio siempre ha tenido debilidad por los extremos o laterales que desbordaban por banda. La grada blanca premia la velocidad y el compromiso y pita el juego horizontal y los pases al portero (eso no es ahora por miedo al juego de pie del actual portero, es de siempre). Ejemplos de grandes extremos hay muchos, pero recuerdo un caso que puede ser paradigmático: Cuando Míchel jugaba en el centro era discutido, pero cuando empezó a correr la banda para colocar centros milimétricos que normalmente llegaban a Hugo Sánchez, la grada se venía abajo. Bale puede heredar el cariño de la afición por, por ejemplo, Roberto Carlos u otros extremos históricos con su juego vertiginoso, y eso pone de uñas a la prensa.
Que el Madrid gane títulos con su estilo de siempre es demasiado para los medios antimadridistas, que en deportes son la inmensa mayoría. Si tienen que tragar con que el Madrid gane, al menos que puedan decir que imita a su adorado Guardiola, y eso de los "atletas" que utilizó como pretexto para justificar el baño que recibió su Bayern, les fastidia la coartada de que el Madrid gana porque ha adoptado el "tiki-taka".
Motivo 3: La prensa culé y atlética tienen malos recuerdos de Bale.
Que en una región como Cataluña la mayoría de la prensa sea del Barsa, dadas sus especiales circunstancias, es casi una cuestión de supervivencia profesional. Pero que en Madrid tres cuartas partes del periodismo deportivo sean del Atleti (y posiblemente me quede corto) es algo que nunca me podré explicar, pero es así. Para los periodistas culés, que se veían en la prórroga, la carrera histórica de Bale destrozando a Bartra fue algo que jamás perdonarán al galés. Ni qué decir tiene lo que pasaron los atléticos cuando vieron que la Final de Champions que habían tenido en su mano se ponía 2-1 con un gol del 11 blanco.
Esos dos goles históricos de Bale en sendas finales contra Barsa y Atleti, son razón para que toda esta caterva que son la prensa deportiva, no le perdonen jamás y le pagen sus goles con campañas cargadas de rencor.
Cada jugador tiene su propio punto de inflamación e insuficiencias. Creo que todas las evaluaciones deben ser objetivamente evaluadas. Este es un respeto para los jugadores. También es respeto por ti mismo.
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