Benítez está acorralado, el acoso que sufre es lo nunca visto en el Real Madrid: Ni Pellegrini con Eduardo Inda en la chepa; ni Mourinho con la prensa a la caza, pero con gran parte de la afición a su favor; ni Ancelotti con las viudas del anterior en contra, han sufrido la persecución que está viviendo el actual entrenador del Real Madrid. Pese a haber sufrido una única derrota en catorce partidos de Liga y Champions, Rafa Benítez afronta el próximo partido contra el Barcelona como un ultimátum. Un ultimátum que no puede ganar porque la prensa ya ha avisado de que los jugadores le han exigido salir al ataque, con lo que si el Real Madrid se impone será por los jugadores, no por el entrenador.
¿Cómo puede ser que un entrenador que lleva siete victorias, dos empates y una derrota en Liga, más tres victorias y un empate en Champions League, esté en la cuerda floja? Es incomprensible, sobre todo porque estos resultados los ha conseguido sin poder contar con estrellas del nivel de Benzema, Bale, James o Modric, entre otros.
Los ataques de la prensa entran dentro de lo previsible, están en guerra contra el Real Madrid y mientras no vuelvan a la época de Calderón, cuando andaban por el Bernabéu como Roncero por una Peña, seguirán dando todo por desestabilizar e intentar echar abajo cualquier proyecto que emprenda Florentino Pérez. ¿Pero la afición? ¿De dónde sale esa inquina que se tradujo en un auténtico episodio de histeria colectiva los días posteriores a la derrota del Real Madrid en Sevilla?
Como no se puede atacar a Benítez por los resultados se le arrea diciendo que son por el portero, como si Keylor Navas fuera un ente extraño al equipo, como si fuera un árbitro desobediente al régimen de Villar-Gaspart-S.Arminio que diera puntos inmerecidos al Real Madrid. Otros tiran del argumento del juego, que si es defensivo, que si se viene abajo en las segundas partes. (Hombre, también se puede mirar desde otro punto de vista: El Real Madrid juega de fábula en las primeras partes y no consigue mantener el nivel en las segundas, algo que se puede corregir según se recuperen las figuras y avance la temporada). Y no faltan los que dicen simplemente que Benítez no es entrenador para el Real Madrid, como si tuviera el currículum de un López Caro o un Wanderley Luxemburgo, o fuera de los que no valen para el banquillo y "triunfan" en la prensa a lo Cappa o D'Alessandro.
Nos jugamos mucho
Pero el caso es que el Real Madrid se juega mucho con este entrenador. No porque echarle suponga tirar un proyecto más a la basura, sino por la decisión estratégica que supuso su fichaje. Si por algo es conocido Benítez en el mundo del fútbol es porque es un míster que no hace migas con los jugadores, no por su carácter, sino porque considera que mantener las distancias es la forma más adecuada de trabajar. Que Florentino Pérez haya apostado por Benítez sólo puede ser por un motivo: Ve que los jugadores van a su bola, que con Ancelotti eran muy felices pese a quedar un año en blanco y ha decidido meter un hueso en el vestuario. Otra explicación no hay.
Y claro, un entrenador así va a tener enfrentamientos con un vestuario en el que manda Sergio Ramos. Benítez no se va a arrugar porque lleva metiendo en cintura a sus jugadores toda la vida (que les pregunten a Gerrard o Xabi Alonso), el problema sería que el club no le respaldase. Y sí, va a haber filtraciones a la prensa como la de que se reúnen con el entrenador para que juegue como le diga Canelita, se repetirán los ultimátums tipo "presi, en junio el entrenador o nosotros", pero eso está en el guión desde el momento en que se elige un perfil como el de Benítez, precisamente se le trae para acabar con eso.
Si cae Benítez volveremos a hipotecar el futuro del club porque el entrenador que venga sabrá que se tiene que poner a las órdenes del vestuario. ¿Y cómo quedará FloPer si ve cómo los jugadores le devuelven a su apuesta por la disciplina para que se lo meta en su lista de entrenadores defenestrados? Pues quedaría muy tocado, y esa es la causa por la que tantos van contra Benítez.
¿Cómo puede ser que un entrenador que lleva siete victorias, dos empates y una derrota en Liga, más tres victorias y un empate en Champions League, esté en la cuerda floja? Es incomprensible, sobre todo porque estos resultados los ha conseguido sin poder contar con estrellas del nivel de Benzema, Bale, James o Modric, entre otros.
Los ataques de la prensa entran dentro de lo previsible, están en guerra contra el Real Madrid y mientras no vuelvan a la época de Calderón, cuando andaban por el Bernabéu como Roncero por una Peña, seguirán dando todo por desestabilizar e intentar echar abajo cualquier proyecto que emprenda Florentino Pérez. ¿Pero la afición? ¿De dónde sale esa inquina que se tradujo en un auténtico episodio de histeria colectiva los días posteriores a la derrota del Real Madrid en Sevilla?
Como no se puede atacar a Benítez por los resultados se le arrea diciendo que son por el portero, como si Keylor Navas fuera un ente extraño al equipo, como si fuera un árbitro desobediente al régimen de Villar-Gaspart-S.Arminio que diera puntos inmerecidos al Real Madrid. Otros tiran del argumento del juego, que si es defensivo, que si se viene abajo en las segundas partes. (Hombre, también se puede mirar desde otro punto de vista: El Real Madrid juega de fábula en las primeras partes y no consigue mantener el nivel en las segundas, algo que se puede corregir según se recuperen las figuras y avance la temporada). Y no faltan los que dicen simplemente que Benítez no es entrenador para el Real Madrid, como si tuviera el currículum de un López Caro o un Wanderley Luxemburgo, o fuera de los que no valen para el banquillo y "triunfan" en la prensa a lo Cappa o D'Alessandro.
Nos jugamos mucho
Pero el caso es que el Real Madrid se juega mucho con este entrenador. No porque echarle suponga tirar un proyecto más a la basura, sino por la decisión estratégica que supuso su fichaje. Si por algo es conocido Benítez en el mundo del fútbol es porque es un míster que no hace migas con los jugadores, no por su carácter, sino porque considera que mantener las distancias es la forma más adecuada de trabajar. Que Florentino Pérez haya apostado por Benítez sólo puede ser por un motivo: Ve que los jugadores van a su bola, que con Ancelotti eran muy felices pese a quedar un año en blanco y ha decidido meter un hueso en el vestuario. Otra explicación no hay.
Y claro, un entrenador así va a tener enfrentamientos con un vestuario en el que manda Sergio Ramos. Benítez no se va a arrugar porque lleva metiendo en cintura a sus jugadores toda la vida (que les pregunten a Gerrard o Xabi Alonso), el problema sería que el club no le respaldase. Y sí, va a haber filtraciones a la prensa como la de que se reúnen con el entrenador para que juegue como le diga Canelita, se repetirán los ultimátums tipo "presi, en junio el entrenador o nosotros", pero eso está en el guión desde el momento en que se elige un perfil como el de Benítez, precisamente se le trae para acabar con eso.
Si cae Benítez volveremos a hipotecar el futuro del club porque el entrenador que venga sabrá que se tiene que poner a las órdenes del vestuario. ¿Y cómo quedará FloPer si ve cómo los jugadores le devuelven a su apuesta por la disciplina para que se lo meta en su lista de entrenadores defenestrados? Pues quedaría muy tocado, y esa es la causa por la que tantos van contra Benítez.
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