Sólo son negocios

La presión de la prensa antimadridista para que el Real Madrid juegue con cuantos más españoles mejor no es por fervor patriótico o porque piensen que Kiko Casilla sea mejor que Keylor, Nacho que Pepe, Isco que Kroos, Lucas que Bale o Morata que Cristiano o Benzema. No, es algo mucho más simple, es negocio. Como decían en la célebre película sobre otro tipo de mafia, "no es nada personal, sólo son negocios".

Pongamos las cosas claras: Si Santiago Segurola defiende la titularidad de los jugadores españoles del Real Madrid no es en absoluto porque desee lo mejor para los blancos. Si Roncero y Lama piden que se mande al banquillo a Benzema y Bale, no es porque crean que así va a ganar más títulos el club de Florentino Pérez. Si Carreño, Castaño y demás chicos de Julio Pulido quieren hacer el once inicial del Real Madrid con todos españoles no es porque hayan aparcado ahora su antimadridismo. Si Susana Guasch reprocha a Zidane que no ponga a Isco no es porque haya perdonado al Real Madrid que se deshiciera de su íntimo Casillas. Cierto es que hay madridistas que valoran más a los españoles y canteranos que a los extranjeros porque los consideran más implicados y más capaces de transmitir el espíritu de lucha y de no dar nada por perdido hasta el último suspiro. Yo mismo soy un fan incondicional de Lucas Vázquez, pero no voy a caer en la trampa de decir que es mejor que Bale, como dicen los que hace poco decían que Jesé era mejor que el galés y ahora le crucifican por su supuesta mala vida en París. Por cierto, es curioso que sepan que Jesé lleva una vida desordenada en la capital de Francia y no supieran nada de esto cuando lo tenían en la de España.

En todo caso, no tiene nada que ver el madridista que podíamos calificar de patriota, con la prensa radicalmente crítica con el Real Madrid, por mucho que parezca que buscan lo mismo. Lo que los diferencia son los motivos, los de los madridistas son que quieren que su equipo gane y creen que con canteranos y españoles tienen más posibilidades, mientras que los Segurola, Roncero, Lama, Carreño, etc. tienen otros intereses radicalmente opuestos a los del club.

Veamos algunos de estos intereses:

Los derechos de tv de la Selección. 

Uno de los principales negocios de grupos de comunicación tan potentes como Mediaset (Cuatro y Telecinco) son los derechos de televisión de los partidos de la Selección Española que ha gestionado en los últimos grandes torneos. Por mucho que hagan propaganda del Barcelona, el Real Madrid sigue siendo el equipo con más seguidores en España y saben que cuantos más madridistas jueguen en la Selección, más audiencia tendrán sus partidos. Audiencia es dinero y claro, para que los jugadores del Real Madrid jueguen con España y ellos incrementen audiencia e ingresos, tienen que jugar regularmente en su club. Por tanto, titularidad en el Real Madrid equivale a presencia en la Selección, más audiencia y más dinero. Negocios, son sólo negocios.

El pesebre de Villar

Los derechos de retransmisión no son ni mucho menos lo único que vincula a la RFEF con los medios, Villar se ha ocupado de engrasar a unos y a otros para tener una prensa favorable que le permita perpetuarse en el cargo. Ejemplo paradigmático es el de Alfredo Relaño, autor de la célebre denominación de "Villarato", que la cambió por "Florentinato" después de alguna promoción de chándals de la Roja y alguna conferencia en Qatar cobrada en petrodólares. Es sólo un caso, el Pesebre de Villar da para mucho más: Excursiones para la prensa en competiciones internacionales, mariscadas pantagruélicas, salidas nocturnas de las que todos saben y ninguno habla... Así ocurre, que estos que viajan con la Selección a tutiplén, como Fernando Burgos y Antón Meana, al tiempo que siguen al Madrid (más bien persiguen al Madrid) sin que les dejen ni subir al avión, no tienen ni la menor duda sobre quién es el amo a quién deben servir. Y a su amo le interesan españoles titulares en el Madrid. Sólo son negocios.

Los pactos con el diablo

Otro de los motivos por los que algunos periodistas reclaman la titularidad de ciertos jugadores españoles y canteranos es porque les cogieron cuando eran jovencitos y les compraron el alma a cambio de promesas de promocionarlos en  periódicos y radios y desplegar su enorme influencia para hacerles triunfar. Todo aderezado con gorroneo a representantes y padres, extorsión a los chicos para que filtren y otros apaños del orden de cobrarles como asesores de imagen o community manager (caso de la "putita de Mendes" con algún jugador). Sólo son negocios.

Locos por enmierdar

Por último tenemos el afán de buscar polémicas en el Madrid en el convencimiento de que les da audiencia y por tanto perras. Decir que tiene que jugar Isco, Morata o Nacho en lugar de tal o cual extranjero les da un campo infinito que sembrar de cizaña. Está fórmula le ha funcionado a Julio Pulido en Cuatro con "Los Manolos"  (aunque uno de los precursores de este tipo de periodismo basura, Lama, haya sido despedido) y ha sido ampliamente imitado hasta convertirse en una plaga los programas de ese cariz. Pero no a todo el mundo le ha ido igual, la Radio Marca de Caridad apostó por el antimadridismo como fórmula y ha acabado con un número insignificante de oyentes y con la plantilla reducida a la mínima expresión tras sucesivos ERE. Para Caridad no era tampoco nada personal, sólo negocios. Pero el negocio le ha salido como el culo.