Los periodistas deportivos dicen que no se sabe a qué juega el Madrid, no que no lo sepan ellos, sino que nadie lo sabe porque no tiene un sistema definido, no juega a nada. La inmensa mayoría no tiene ni idea de tácticas futbolísticas, que manda narices que no se tomen la molestia de aprender la materia de la que hablan y escriben para ganarse la vida, y no salen del 4-4-2 o 4-3-3 para intentar explicar un sistema de juego. Pero eso no es lo peor, en su soberbia, descalifican lo que no entienden y proclaman solemnemente que "El Real Madrid no tiene sistema".
Y con el Barsa de Guardiola tres cuartos de lo mismo. Otra de las grandes mentiras que de tanto repetidas parecen hechos incuestionables es la de que el Barsa de Guardiola juega a lo mismo que el de Cruyff. Es mentira, el Barsa del holandés sí era ofensivo, de hecho se le acusaba de hacer planteamientos suicidas. Si vemos estadísticas de su época vemos que nunca era el equipo menos goleado (también cuenta que su portero era el manta de Zubizarreta), pero siempre era el máximo goleador.
Ayer, sin ir más lejos, Zidane dio una lección táctica de cómo se afronta un partido de ida de una eliminatoria jugando en casa. En la primera parte mandó atacar con todos los efectivos, buscando robar el balón lo más cerca posible de la portería contraria y dar los mínimos pases para llegar al área y crear ocasiones. El plan le salió perfecto: 3-0 en el descanso. La segunda parte fue aún mejor desde el punto de vista táctico. Una vez conseguida una ventaja holgada, lo principal es no recibir ningún gol en casa que podría doblar su valor en caso de empate en la eliminatoria. Ahí el Madrid estuvo perfecto, si el Sevilla había podido hacer alguna contra en la primera parte entre oleada y oleada del Madrid, en la segunda se desesperó viendo que no tenían manera de llegar al área rival ante la red que montaron los de Zidane.
Si a esto sumamos el acierto de los cambios, con la entrada de Isco, que sabe retener el balón, y Danilo, que apoyó en el centro a un Casemiro inconmensurable, el partido le salió redondo a Zidane, le salió tal y como lo había planeado y consiguió que lo llevaran a cabo sus jugadores. Cuando las cosas salen como las planeas es por conocimiento, trabajo y acierto, nada que ver con la casualidad o la "flor" que le atribuyen los que ni saben ni quieren saber de esto. En la rueda de prensa le preguntaron una vez más por el 4-4-2 o 4-3-3 como si el fútbol moderno fuera estático y cada jugador estuviera asignado a una parcela, y por los nombres de los que faltaban, volviendo a obviar que el Real Madrid no sólo lleva 38 partidos imbatido por sus figuras, sino por el SISTEMA de Zidane.
Al ataque desde que pita el árbitro
Si a esto sumamos el acierto de los cambios, con la entrada de Isco, que sabe retener el balón, y Danilo, que apoyó en el centro a un Casemiro inconmensurable, el partido le salió redondo a Zidane, le salió tal y como lo había planeado y consiguió que lo llevaran a cabo sus jugadores. Cuando las cosas salen como las planeas es por conocimiento, trabajo y acierto, nada que ver con la casualidad o la "flor" que le atribuyen los que ni saben ni quieren saber de esto. En la rueda de prensa le preguntaron una vez más por el 4-4-2 o 4-3-3 como si el fútbol moderno fuera estático y cada jugador estuviera asignado a una parcela, y por los nombres de los que faltaban, volviendo a obviar que el Real Madrid no sólo lleva 38 partidos imbatido por sus figuras, sino por el SISTEMA de Zidane.
Al ataque desde que pita el árbitro
Porque el Real Madrid tiene un sistema, por mucho que lo ignoren los periodistas y pese a que Zidane lo repite constantemente: Jugar al ataque desde el principio, montar un plan de relevos para que cualquier jugador, delantero, centrocampista o defensa llegue al área con peligro de gol. Esto es un sistema y requiere mucho trabajo táctico para que no cojan la espalda a jugadores como Ramos, Marcelo, o los centrocampistas cuando se asoman al área. Y requiere mucho entrenamiento adquirir la velocidad y verticalidad con la que juega el Madrid en estas fases.
Pero los periodistas sólo se fijan en lo que les impone la corrección política: En la posesión. Y claro, un sistema en el que cada vez que robas un balón se desencadena una estampida hacia el área contraria, el tiempo de posesión es lo de menos, de hecho, cuanto menos tardes en llegar al área menos tiempo tiene el rival para colocarse.
El DEFENSIVO sistema de la posesión
El DEFENSIVO sistema de la posesión
Este "vértigo" que experimentamos los madridistas cuando el equipo se lanza en tromba viene de muy lejos, de cuando Gento levantaba las gradas de asientos (los de pie no necesitaban levantarse) cuando volaba para encontrar arriba a Puskas o Di Stéfano. O cuando Juanito y Santillana, o Michel y Hugo. O Mijatovich, Roberto Carlos, Figo, Zidane, Ronaldo, Van Nistelrooy, Cristiano o Bale. El Madrid lleva jugando al ataque toda la vida, un ataque desenfrenado, sin pausa. Un ataque políticamente incorrecto, porque no tiene nada que ver con el muy DEFENSIVO sistema de la posesión.
Porque por mucho que hayan estado machacándonos con la excelencia de Barsa de Guardiola o la Selección de Del Bosque, ambos sistemas son eminentemente defensivos.
Uno de los tópicos favoritos de la prensa es que Italia juega al catenaccio y España ataca con todo. Pues bien, los "defensivos" ganaron el mundial 2006 metiendo sólo 12 goles. Pero es que la ultraofensiva España ganó el de 2010 con 8, siendo el ganador que menos goles ha marcado en una fase final. Y ganaron por dejar la puerta a cero y metiendo un único golito en las eliminatorias y en la Final. Eso es fútbol defensivo, tan válido como cualquier otro, pero para la prensa patria parece que no se puede decir.
Cruyff y Guardiola, la noche y el día
Cruyff y Guardiola, la noche y el día
Y con el Barsa de Guardiola tres cuartos de lo mismo. Otra de las grandes mentiras que de tanto repetidas parecen hechos incuestionables es la de que el Barsa de Guardiola juega a lo mismo que el de Cruyff. Es mentira, el Barsa del holandés sí era ofensivo, de hecho se le acusaba de hacer planteamientos suicidas. Si vemos estadísticas de su época vemos que nunca era el equipo menos goleado (también cuenta que su portero era el manta de Zubizarreta), pero siempre era el máximo goleador.
Ahora es al contrario, en los cuatro años de "excelencia" de Guardiola, pese a ganar tres Ligas, sólo en uno metieron más goles que el Real Madrid. Tanto Pellegrini como el "amarrategui" Mourinho hicieron que su equipo marcará más goles que el del "gran gurú del fútbol de ataque". Sin embargo, todos estos años su equipo fue el menos goleado.
En definitiva, el Real Madrid tiene un estilo propio, reconocible, que perdura en el tiempo más allá de modas, un estilo que le permite estar siempre en cabeza de equipo más goleador, pero nunca en la de menos goleado (en los últimos 25 años sólo en la 2007-2008 fue el que menos goles recibió). El Madrid es posiblemente el equipo que más ataca de toda la historia, porque lo ha hecho en todas las épocas. Y desde luego en la actualidad lo sigue siendo. Y quién no vea que eso es tener un estilo propio y definido es porque está ciego o no quiere ver.
En definitiva, el Real Madrid tiene un estilo propio, reconocible, que perdura en el tiempo más allá de modas, un estilo que le permite estar siempre en cabeza de equipo más goleador, pero nunca en la de menos goleado (en los últimos 25 años sólo en la 2007-2008 fue el que menos goles recibió). El Madrid es posiblemente el equipo que más ataca de toda la historia, porque lo ha hecho en todas las épocas. Y desde luego en la actualidad lo sigue siendo. Y quién no vea que eso es tener un estilo propio y definido es porque está ciego o no quiere ver.
El Real Madrid es actualmente el club de fútbol que más títulos de la Serie A española y de la UEFA Champions League ha ganado. Zidane no solo es un excelente futbolista que resuena en el mundo del deporte, sino también un entrenador con mucha experiencia. Espero que bajo su liderazgo, el Real Madrid pueda mejorar cada vez más.
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