Echar a Casillas y renovar a Cristiano Ronaldo. Cuando empiece la temporada estos dos asuntos deberían estar resueltos para poder iniciar el nuevo proyecto sin herencias envenenadas ni presiones exteriores. Otro año de sospechas cada vez que salga una portada-basura, o con los rumores de que si han visto a un primo segundo de Cristiano buscando casa en Manchester, puede ser insoportable. Que el entrenador no pueda confiar en que lo que diga en el vestuario no esté al rato en las webs y en las radios, o que le pregunten a cada paso por la renovación de Cristiano es ponerle palos en las ruedas desde el principio. En septiembre ambos casos deberían estar solucionados y lo óptimo es: Cristiano IN, Casillas OUT.
La salida de Casillas es imprescindible para el club. Dicen que siempre ha habido topos para minimizar lo del portero, pero es mentira: Desde que los de Canal + (siempre PRISA) metieron el micrófono en el vestuario del Real Madrid en Lérida y grabaron una bronca de Benito Floro a sus jugadores, nunca las interioridades del equipo habían estado tan expuestas con pelos y señales a la prensa como ahora. Habrá habido chivatazos, indiscrecciones y rajadas, pero una fuga de información continua, planificada para minar la figura del entrenador y desestabilizar un proyecto hasta hundirlo no se había dado jamás.
De anteriores capitanes como Sanchís, Hierro o Raúl se cuentan barbaridades, se les llama mafiosos, se dice que ponían y quitaban entrenadores o que condicionaban los fichajes para no tener competencia. Pero nadie les pudo acusar de haber roto códigos sagrados como la intimidad del vestuario. Eso es nuevo en el Real Madrid, lo ha inaugurado el aún capitán Iker Casillas y eso es un motivo más que suficiente como para ponerlo de patitas en la calle. Pero hay otro motivo más importante: Un cuerpo técnico no puede trabajar y una plantilla no puede convivir sin la confianza absoluta en la inviolabilidad del vestuario, no se pueden formar corrillos que callen cuando entre por la puerta este o aquel por miedo a ver lo que se dice publicado al día siguiente en la prensa, un entrenador no puede corregir a un jugador con temor a ver sus palabras escritas en una web uno minutos después. Y para eso hay que echar a Casillas que, quizás no haya sido el único que haya filtrado -no me fío de Ramos y su buen rollito con canallas de la catadura de Lama- pero es al único que han destapado inequívocamente amigos suyos como Fernando Burgos y Roberto Morales diciendo cosas como "es de miserables decir que todas las filtraciones vienen del lado de Iker" poniendo de manifiesto que Iker filtra.
Pero es que además para Casillas también sería buena la salida, porque aunque deje de filtrar (algo que nunca podrá hacer durmiendo con el enemigo) cada vez que un mentiroso compulsivo como Diego Torres invente alguna conspiración que atribuya a "fuentes del vestuario" todos los ojos se van a volver a quién se ha ganado a pulso el sobrenombre de "Topor" ante una buena parte de la afición.
Me partiste el corazón
Y digo por el bien de Casillas, porque desde que fue sacado del Instituto para ir convocado con el Madrid a Noruega en una eliminatoria contra el Rosemborg, hasta que su "muy seguro servidor" Fernando Burgos lo destapó como el Topo, Iker ha sido para mí un ídolo. Incluso en la Selección, para mí la Eurocopa de Luis se resume en los penaltys que paró a Italia y el Mundial en la parada a Robben que nos permitió llegar a la prórroga. Es cierto que con la salida de Raúl, me chocó verle de capitán, no lo consideraba un líder a la altura de antecesores como los que he citado más arriba, pero no pensaba que podía a llegar a ser nocivo para el club hasta el punto que ha llegado a serlo. De ahí el recuerdo a la escena del Padrino 2 cuando Michael, que sabe que su hermano ha participado en un complot para matarle, le dice: "Sé que fuiste tú, Fredo. Me partiste el corazón".
Casillas tiene que salir porque además de la evidencia de sus filtraciones a la prensa, está su pésima gestión en la selección permitiendo que la capitanía se la haya usurpado su "amigo" co-príncipe de Asturias, un antimadridista furibundo (bueno, Xavi Hostitú ha usurpado la capitanía y el puesto de entrenador) y permitiendo que lleguen a poner hasta 8 titulares de su Barsa, algo que es una humillación, no sólo para el Real Madrid sino para el resto de clubes con jugadores seleccionados. Pero es que además existen otras sospechas -que no me quiero ni plantear- que van desde críticas a su falta de compromiso hasta a acusaciones de dejarse de meter algún gol.
Por tanto, en recuerdo de los buenos tiempos, una separación amistosa y beneficiosa para ambos. En otras palabras: Casillas a la puta calle.
Lo de Cristiano
También ha habido rumores sobre Cristiano, tanto cuando dijo lo de su tristeza, como recientemente cuando se supone que no soportó una regañina de Mourinho y acabaron la temporada sin hablarse. Nada que ver con lo de Iker, rumores siempre hay y habrá contra el Real Madrid y contra su jugador estrella, más si este es extranjero y no tiene por tanto servidumbres con la prensa. Pero la calidad de Cristiano y su compromiso con el escudo en el campo no pueden ser puestos en duda por esa escoria periodística que sigue al Real Madrid cuyo único fin es malmeter y minar.
Pero lo que no podemos es estar otro año más con la incertidumbre de si el proyecto continúa o no, y está claro que con Cristiano el Real Madrid es una cosa y sin él otra muy diferente. Así que aunque sólo sea para no dar lugar a que la basura mediática se tire un año vendiendo especulaciones sobre el futuro de Cristiano, Florentino tiene que dedicar el verano a cerrar su renovación.
Y ya sé que lo que planteo es complicado, que Iker Casillas es una institución para muchos (para mí lo fue hasta que cantó Fernando Burgos) que lo de Cristiano puede estar complicado por las cifras que se manejan, pero Florentino tiene un mandato completo por delante, con un entrenador de élite como es Carlo Ancelotti y no puede iniciarlo con hipotecas del pasado. Es difícil, sí, pero nadie ha dicho que ser presidente del mejor club del mundo esté chupado.
 |
| "Sé que fuiste tú, Fredo. Me partiste el corazón" |
La salida de Casillas es imprescindible para el club. Dicen que siempre ha habido topos para minimizar lo del portero, pero es mentira: Desde que los de Canal + (siempre PRISA) metieron el micrófono en el vestuario del Real Madrid en Lérida y grabaron una bronca de Benito Floro a sus jugadores, nunca las interioridades del equipo habían estado tan expuestas con pelos y señales a la prensa como ahora. Habrá habido chivatazos, indiscrecciones y rajadas, pero una fuga de información continua, planificada para minar la figura del entrenador y desestabilizar un proyecto hasta hundirlo no se había dado jamás.
De anteriores capitanes como Sanchís, Hierro o Raúl se cuentan barbaridades, se les llama mafiosos, se dice que ponían y quitaban entrenadores o que condicionaban los fichajes para no tener competencia. Pero nadie les pudo acusar de haber roto códigos sagrados como la intimidad del vestuario. Eso es nuevo en el Real Madrid, lo ha inaugurado el aún capitán Iker Casillas y eso es un motivo más que suficiente como para ponerlo de patitas en la calle. Pero hay otro motivo más importante: Un cuerpo técnico no puede trabajar y una plantilla no puede convivir sin la confianza absoluta en la inviolabilidad del vestuario, no se pueden formar corrillos que callen cuando entre por la puerta este o aquel por miedo a ver lo que se dice publicado al día siguiente en la prensa, un entrenador no puede corregir a un jugador con temor a ver sus palabras escritas en una web uno minutos después. Y para eso hay que echar a Casillas que, quizás no haya sido el único que haya filtrado -no me fío de Ramos y su buen rollito con canallas de la catadura de Lama- pero es al único que han destapado inequívocamente amigos suyos como Fernando Burgos y Roberto Morales diciendo cosas como "es de miserables decir que todas las filtraciones vienen del lado de Iker" poniendo de manifiesto que Iker filtra.
Pero es que además para Casillas también sería buena la salida, porque aunque deje de filtrar (algo que nunca podrá hacer durmiendo con el enemigo) cada vez que un mentiroso compulsivo como Diego Torres invente alguna conspiración que atribuya a "fuentes del vestuario" todos los ojos se van a volver a quién se ha ganado a pulso el sobrenombre de "Topor" ante una buena parte de la afición.
Me partiste el corazón
Y digo por el bien de Casillas, porque desde que fue sacado del Instituto para ir convocado con el Madrid a Noruega en una eliminatoria contra el Rosemborg, hasta que su "muy seguro servidor" Fernando Burgos lo destapó como el Topo, Iker ha sido para mí un ídolo. Incluso en la Selección, para mí la Eurocopa de Luis se resume en los penaltys que paró a Italia y el Mundial en la parada a Robben que nos permitió llegar a la prórroga. Es cierto que con la salida de Raúl, me chocó verle de capitán, no lo consideraba un líder a la altura de antecesores como los que he citado más arriba, pero no pensaba que podía a llegar a ser nocivo para el club hasta el punto que ha llegado a serlo. De ahí el recuerdo a la escena del Padrino 2 cuando Michael, que sabe que su hermano ha participado en un complot para matarle, le dice: "Sé que fuiste tú, Fredo. Me partiste el corazón".
Casillas tiene que salir porque además de la evidencia de sus filtraciones a la prensa, está su pésima gestión en la selección permitiendo que la capitanía se la haya usurpado su "amigo" co-príncipe de Asturias, un antimadridista furibundo (bueno, Xavi Hostitú ha usurpado la capitanía y el puesto de entrenador) y permitiendo que lleguen a poner hasta 8 titulares de su Barsa, algo que es una humillación, no sólo para el Real Madrid sino para el resto de clubes con jugadores seleccionados. Pero es que además existen otras sospechas -que no me quiero ni plantear- que van desde críticas a su falta de compromiso hasta a acusaciones de dejarse de meter algún gol.
Por tanto, en recuerdo de los buenos tiempos, una separación amistosa y beneficiosa para ambos. En otras palabras: Casillas a la puta calle.
Lo de Cristiano
 |
| El compromiso de Cristiano está fuera de toda duda |
También ha habido rumores sobre Cristiano, tanto cuando dijo lo de su tristeza, como recientemente cuando se supone que no soportó una regañina de Mourinho y acabaron la temporada sin hablarse. Nada que ver con lo de Iker, rumores siempre hay y habrá contra el Real Madrid y contra su jugador estrella, más si este es extranjero y no tiene por tanto servidumbres con la prensa. Pero la calidad de Cristiano y su compromiso con el escudo en el campo no pueden ser puestos en duda por esa escoria periodística que sigue al Real Madrid cuyo único fin es malmeter y minar.
Pero lo que no podemos es estar otro año más con la incertidumbre de si el proyecto continúa o no, y está claro que con Cristiano el Real Madrid es una cosa y sin él otra muy diferente. Así que aunque sólo sea para no dar lugar a que la basura mediática se tire un año vendiendo especulaciones sobre el futuro de Cristiano, Florentino tiene que dedicar el verano a cerrar su renovación.
Y ya sé que lo que planteo es complicado, que Iker Casillas es una institución para muchos (para mí lo fue hasta que cantó Fernando Burgos) que lo de Cristiano puede estar complicado por las cifras que se manejan, pero Florentino tiene un mandato completo por delante, con un entrenador de élite como es Carlo Ancelotti y no puede iniciarlo con hipotecas del pasado. Es difícil, sí, pero nadie ha dicho que ser presidente del mejor club del mundo esté chupado.
Comentarios
Publicar un comentario