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Juego de egos

"Cuando juegas al Juego de Tronos, o ganas o mueres" dice premonitoriamente Cersei Lannister a Ned Stark en la conocida saga literaria y serie televisiva. Pues en el Madrid hace tiempo que hay unos cuantos jugadores que están jugado al "Juego de Egos" y aquí, si ganan, los que pierden son el club y su afición. Los egos de Casillas y Ramos reventaron la temporada pasada el proyecto más ilusionante del Real Madrid en la última década, el que había acabado con una racha insoportable de eliminaciones en octavos de Champions, de humillaciones a manos de equipos semiaficionados en Copa y con el dominio implacable del Barsa de Messi y el régimen que lo protegía.

Una vez finiquitado el proyecto de Mou, el club tenía dos caminos:

  • Continuar con el sistema de trabajo basado en la intensidad, el esfuerzo y la meritocracia impuesto por Mourinho.
  • Resignarse con la derrota del club ante los capitanes y ceder a que sean ellos quienes impongan sus criterios en alineaciones, sistemas, incluso en política de fichajes y renovaciones.

El principio de temporada prometía: La continuidad de Diego López en la portería, pese al cambio de entrenador, nos daba la esperanza de que el trabajo y el esfuerzo en los entrenamientos estarían por encima de los nombres y las presiones de la prensa filoculerda. Precisamente esta prensa nos hacía ilusionarnos al acusar a Florentino de querer echar a Casillas y "amenazar" con que éste se quería ir para tener más minutos y así garantizarse la titularidad en esa Selección que sitúa en público por encima del club que le paga. Sin embargo, pronto nos desengañamos cuando Ancelotti hizo el apaño de darle a Casillas las Copas y en las últimas semanas, el aún capitán "amenaza" con estar muchos años más en el Real Madrid y eso, unido a la brutal campaña contra Diego López por parte de lo más rastrero de la prensa deportiva española (es decir, el 90 por ciento), nos hace temer que Casillas gane el "Juego de Egos" y que el que "muera" sea el Madrid.
La portada navideña de AS es una infamia más contra Diego López

Casillas, el ego corrosivo

Tras su manera de vestir "casual" (o de gañán, según la ocasión) y su supuesta humildad, Casillas esconde una soberbia que le lleva a reprochar a Del Bosque y Hierro, en sus memorias, su suplencia en la época en la que sus amigos de la prensa se dedicaban a masacrar al portero César. Esa soberbia le lleva a no hablarse con Arbeloa, algo que un capitán no puede hacer jamás, anteponer su hipertrofiado ego al deber de mantener la comunicación con el resto de jugadores. Y esa soberbia le impide abrir la boca para defender a sus compañeros, también canteranos, Arbeloa y Diego López, cuando los medios que tanto le alaban a él, los machacan. Más bien, al contrario, lo que muchos sospechamos es que, no sólo no los defiende, sino que probablemente esté detrás de los ataques. Por otro lado, incluso en el improbable caso de que Casillas quisiera dar marcha atrás y desvincularse de la prensa, no le dejarían como ya avisaron desde PRISA cuando tuvo la osadía de decir que le daría la mano a Mourinho y La Morena y Relaño desencadenaron contra él un ataque "preventivo" por si se le ocurría olvidarse de sus amiguitos.

De Ramos no voy a añadir nada en este post, ya le dediqué mi última entrada "Con un tonto, ni a los toros" pero hay otros jugadores cuyos egos también están poniendo en peligro la estabilidad del Real Madrid:

El ego de Cristiano

El papel de Cristiano Ronaldo en la salida de Mourinho, si lo tiene, no está nada claro. En su favor se puede decir que no hizo manifestaciones públicas ni filtró nada en este sentido a sus terminal mediática, Manu Sáinz de AS. Aún así, el ego de Cristiano nos ha causado alguna mala pasada, un ejemplo fueron las declaraciones sobre su tristeza que tanto juego dieron a los enemigos del Real Madrid y otro, más reciente, ha sido la de romper el boicot de promociones a AS con una bufanda con su cara y nombre en la que se pide el Balón de Oro. Entiendo que haya quién, dada la relevancia de Cristiano no sólo en el Madrid, sino en el fútbol mundial, relativice la importancia del hecho, desde luego no tiene nada que ver con el uso que han hecho Casillas y Ramos de la prensa para atacar al Real Madrid, pero es un hecho grave y así se lo debe hacer ver el club al jugador.


¿Qué quiere el madridismo, portadas o triunfos? 

Jesé, el ego que viene

Si a un jugador le vendría bien que Casillas fuera a la calle por utilizar a la prensa en contra del Real Madrid, ese es Jesé. Sería un ejemplo que le serviría para toda su carrera. Porque de momento el camino que lleva el chaval no es nada prometedor: El año pasado aprovechó una convocatoria con la Selección Sub-21 para salir en Marca reclamando minutos y dando lugar al panfleto antimadridista a que arremetiera contra Mourinho por su trato a la cantera. Y recientemente ha tenido un detalle que a mí personalmente no me ha gustado nada: Escribir un tuit dedicándonos a todos los madridistas, no un gol o un triunfo, sino ¡una portada de Marca!, como si esto tuviera algún valor para la afición. Mátese usted apoyando las campañas de "Las manos de la prensa fuera del Madrid" para que venga ahora éste dedicándonos el panfleto insignia del "Universo Marca" desde donde enemigos del Madrid de la calaña de Segurola o Caridad inoculan su veneno a diario a los incautos que aún les siguen. Si algo tiene a su favor Jesé son sus 20 años y el tiempo que tiene por delante para crecer como persona y como futbolista. Pero que se ande con cuidado, que por mucho que le digan los gorrones que le rodean, está a años luz de parecerse a Cristiano y si el ego del portugués puede ser algo que tengamos que soportar a cambio de tener en nuestro equipo al mejor jugador del mundo, él tiene todo por demostrar.

Los que se tragan el ego

Y claro, junto a los que pecan por su soberbia están los que anteponen los intereses generales a los particulares. Un ejemplo es Arbeloa, quién siempre que habla lo hace apoyando al club, al cuerpo técnico, o a compañeros que estén atravesando un mal momento. Habla en Capitán y la renuncia a cumplir con su deber de los que ostentan el brazalete, resalta aún más su figura.

En este apartado también hay que incluir también a Khedira, un hombre del que se ha dicho que este verano dudaba en seguir por la persecución que sufre por parte de la prensa, aunque finalmente parece ser que el club le quiere renovar.

Y otro caso paradigmático de hombre de club es Xabi Alonso, un jugador cuyas ausencias pesan y mucho en el Real Madrid, cuya renovación está en estos momentos en el aire. (Ojalá cuando leáis estas líneas ya se haya anunciado que el donostiarra se va a quedar muchos años con nosotros, pero ahora la cosa no pinta bien).

Xabi Alonso, un hombre de club

Xabi es un jugador al que la prensa del régimen ha ninguneado, en la Selección por su querencia a dar protagonismo a los culerdos y en el Real Madrid porque ha demostrado ser un profesional que apoyaba a su entrenador. Pero lo peor es que en el club tampoco se le trata como se merece. Si es cierto que en la escala salarial del Real Madrid -eso dijo Florentino- está primero Cristiano y detrás los capitanes, con Xabi Alonso no se está siendo justo, porque a mi parecer es bastante más importante que Ramos y que Casillas en su nivel de los últimos años.
Caridad tuiteando veneno

El ponzoñoso Caridad, en sus retorcidas elucubraciones, insinuó cobardemente que alguien (supongo que Florentino) es un topo que ha iniciado una campaña contra Xabi Alonso. Ahora que ven que su continuidad no está clara empiezan a valorarle y si desgraciadamente se va a otro club, llegarán los elogios y se utilizará su marcha para, una vez más, sacar todo el aparato de desinformación masiva a la calle en contra del Real Madrid. Yo sin embargo, igual que los antis acusarán a Florentino de provocar la marcha del, ahora sí, imprescinbible Xabi Alonso, pienso que Casillas tiene mucho que ver con el desencanto del jugador: Ver a Xabi celebrar como loco el gol de Arbeloa contra Galatasaray nos hace ver de parte de quién está, tanto en el vestuario del Real Madrid como en el de la Selección. Y si comprueba que después de cargarse a Mourinho, Casillas sigue a sus anchas mangoneando en el club, no es de extrañar que cambie de aires.

Enero clave

La frase completa de Cersei Lannister que cito arriba es "Cuando juegas al Juego de Tronos, o ganas o mueres. No hay término medio". Y este "no hay término medio" viene muy a cuento, porque "término medio" ha sido la solución de la portería dividida, algo que al final se está viendo como una victoria del que se cargó el anterior proyecto y una tortura infame contra Diego López.

Por tanto, siguiendo con Juego de Tronos, se impone cortar la cabeza de alguien muy importante (campeón de Europa, del Mundo, de Europa, mejor portero del mundo y bla, bla, bla), dejar pasar algún tiempo y si la cosa no mejora, será cuestión de pensar en una "Boda Roja".

(Para los que no sigan Juego de Tronos aclaro: Hay que echar a Casillas, esperar un tiempo y si hay gente que sigue anteponiendo sus intereses a los del club, habrá que hacer una escabechina).





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