Cualquier mamá que se encuentre en el bolsillo de su hijo de 14 años unos papelillos de fumar se cogerá un cabreo monumental. La diferencias llegarán a la hora de las reacciones: Unas madres tratarán el asunto en familia y otras saldrán a proclamar lo golfo que es el niño delante de sus vecinas, a las que les alegrará el día, bien porque antes habían descubierto en sus propios hijos indicios similares de que se ponen del revés, bien porque estaban hartas de escuchar a la primera mamá lo formal y estudioso que era su niño.
Yo cuando no gana el Madrid me cojo un globo del trece. Pero no le voy a dar el gustazo al enemigo de poner a parir a los míos en público. Y menos contribuiré a crear un clima negativo en contra, cuando estamos a punto de ir a Lisboa a disputar una Final que nos puede dar una Copa de Europa que nos tiene obsesionados desde hace ya doce años.
Porque lo que escribimos en twitter crea opinión. No digo que un tuitero cualquiera con unos miles de seguidores pueda influir ni la centésima parte que el periodista menos relevante de la prensa tradicional, pero el conjunto de tuiteros sí crean estados de ánimo. Una prueba de lo que digo es que el Seleccionador Nacional Vicente del Bosque, unánime y desproporcionadamente alabado por los medios tradicionales, se defiende en una entrevista de los que le tratan de antimadridista y responde a argumentos que se han expresado únicamente en Twitter. O las constantes referencias en la prensa a la "yihad" cuando se trata de hablar, por ejemplo, de quienes defienden a Arbeloa ante lo que consideran discriminación del propio del Bosque. Desde luego esta "yihad" no es otra cosa que los tuiteros que respaldamos a Arbeloa, Diego López, o Coentrao, por poner tres ejemplos de jugadores que sólo encuentran cuartel en esta red social.
Defensa de la manipulación
Gracias a Twitter tenemos acceso a una información que deliberadamente se nos oculta desde los medios de información. Un ejemplo son las capturas de pantalla de cantadas de Casillas o de paradas de mérito de Diego López. Son imágenes que no salen en telediarios, ni muchos menos en los periódicos, pero que gracias a tuiteros que están atentos a la retransmisión y capturan la imagen, éstas no desaparecen como simples "lágrimas en la lluvia", sino que quedan en la memoria colectiva que componen las cuentas de tantos y tantos tuiteros. Y junto a las capturas de imágenes están los podcasts, capturas de voz, videos, estadísticas y, en definitiva, una cantidad ingente de información alternativa a la que nos quieren imponer los medios tradicionales.
Lo que se dice en Twitter no se queda en twitter
Twitter ha llegado a ser una fuente de información y está dejando evidencia el nulo rigor profesional de periodistas y medios que cogen un tuit y lo convierten en noticia sin hacer el mínimo esfuerzo por contrastarla, dando lugar en muchas ocasiones a ridículos espantosos. Pero más allá de esto, también contribuye a crear un clima que puede ser positivo o negativo. A mí no me cabe duda de que los llamamientos en la red han servido para quedadas antes de partidos como la vuelta contra el Dortmund el año pasado o contra este mismo equipo y el Bayern esta temporada. Pero también puede generar una corriente negativa en contra de jugadores o el equipo. En ese sentido creo que poner a parir al equipo o hablar de echar a media plantilla por los partidos en el que hemos perdido las oportunidades de ganar la Liga, llega a los jugadores. Y eso no es bueno a pocos días de Lisboa.
El valor de Twitter es ser una alternativa
El presente y futuro de esta red social, al menos para el madridismo harto de la manipulación de los medios, es que se nos ofrezca información que éstos ocultan, que se difundan datos de arbitrajes que pasan desapercibidos, que se denuncien campañas interesadas a cargo de "periodistas mascota", que se nos cuente, en definitiva, lo que el régimen que encabeza la Federación de Villar-Gaspart-Sánchez Arminio, con toda la prensa pesebrera entregada, no quiere que se sepa. El día en que no se distinga lo que se lee en la red social de lo que proclaman los periodistas del régimen, twitter habrá perdido su sentido, al menos para los que lo seguimos como alternativa. Y desde luego, poner a parir al Madrid es una costumbre tan largamente arraigada en la prensa tradicional, que extenderla a Twitter no aporta absolutamente nada.
Yo cuando no gana el Madrid me cojo un globo del trece. Pero no le voy a dar el gustazo al enemigo de poner a parir a los míos en público. Y menos contribuiré a crear un clima negativo en contra, cuando estamos a punto de ir a Lisboa a disputar una Final que nos puede dar una Copa de Europa que nos tiene obsesionados desde hace ya doce años.
Porque lo que escribimos en twitter crea opinión. No digo que un tuitero cualquiera con unos miles de seguidores pueda influir ni la centésima parte que el periodista menos relevante de la prensa tradicional, pero el conjunto de tuiteros sí crean estados de ánimo. Una prueba de lo que digo es que el Seleccionador Nacional Vicente del Bosque, unánime y desproporcionadamente alabado por los medios tradicionales, se defiende en una entrevista de los que le tratan de antimadridista y responde a argumentos que se han expresado únicamente en Twitter. O las constantes referencias en la prensa a la "yihad" cuando se trata de hablar, por ejemplo, de quienes defienden a Arbeloa ante lo que consideran discriminación del propio del Bosque. Desde luego esta "yihad" no es otra cosa que los tuiteros que respaldamos a Arbeloa, Diego López, o Coentrao, por poner tres ejemplos de jugadores que sólo encuentran cuartel en esta red social.
Defensa de la manipulación
Captura de una imagen de Casillas dejando un balón muerto en su área |
Lo que se dice en Twitter no se queda en twitter
Twitter ha llegado a ser una fuente de información y está dejando evidencia el nulo rigor profesional de periodistas y medios que cogen un tuit y lo convierten en noticia sin hacer el mínimo esfuerzo por contrastarla, dando lugar en muchas ocasiones a ridículos espantosos. Pero más allá de esto, también contribuye a crear un clima que puede ser positivo o negativo. A mí no me cabe duda de que los llamamientos en la red han servido para quedadas antes de partidos como la vuelta contra el Dortmund el año pasado o contra este mismo equipo y el Bayern esta temporada. Pero también puede generar una corriente negativa en contra de jugadores o el equipo. En ese sentido creo que poner a parir al equipo o hablar de echar a media plantilla por los partidos en el que hemos perdido las oportunidades de ganar la Liga, llega a los jugadores. Y eso no es bueno a pocos días de Lisboa.
El valor de Twitter es ser una alternativa
Twitter cuenta lo que ellos no quieren que se sepa |
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