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Carpe diem

No voy a contar los altibajos por los que ha pasado el Real Madrid durante todos el tiempo que le llevo siguiendo (desde que tengo uso de razón), me voy a limitar a los 14 años que llevamos de siglo XXI: En este corto periodo de tiempo el Madrid ha estado en el cielo y en el infierno, ha ganado Copas de Europa y ha estado años sin pasar de octavos, ha goleado 0-4 en Muchich y ha sido aplastado 4-0 en Alcorcón.

Pasillo al Campeón de la Liga 2007-2008
En fútbol se pasa de la gloria al fracaso más estrepitoso sin pasar por transición alguna. El Madrid que goleó en mayo de 2008 a un Barsa que le recibía haciendo el pasillo al Campeón, veía en diciembre como su entrenador Schuster se declaraba incapaz de ganar en Barcelona. Y al año del pasillo, también en mayo, los que se rendían al campeón y salían goleados, nos endosaban un 2-6 y ganaban todos los títulos habidos y por haber (algunos de forma legal). Y ese mismo Barsa que parecía que iba a marcar una época por la juventud de su máxima estrella, lleva dos años viendo como el cuatro veces Balón de Oro, con sólo 27 años, se arrastra por los campos y su equipo es incapaz de ganar un triste título.

Este año el Real Madrid ha ganado la Copa, en una Final que recordaremos por el gol de Bale corriendo por fuera del campo dejando atrás a Bartra, la Champions League con el legendario gol de Ramos en el 92:48, una Supercopa de Europa y, espero, que el Mundialito de Clubes (escribo esto la víspera del partido contra el San Lorenzo de Almagro). Algunos estamos disfrutando de lo lindo con el Real Madrid, pero hay otros que no ven nada más que el vaso medio vacío: Que si se tiró la Liga, que si la Champions se ganó de milagro, que si la Supercopa de Europa (que ganamos) es un torneo de verano, mientras que la Supercopa de España (que perdimos) es el título de auténtico prestigio y, lo último, que la "Copa Toyota" no vale ni lo que un Trofeo Colombino.

Los agonías

El caso es que hay madridistas que lejos de disfrutar el momento que atraviesa el equipo, buscan nada más que pegas a todo. Si Cristiano y Benzema está espectaculares, se ataca a Bale: "Que no se integra, que es incapaz de combinar, que cabrea a CR, que fuerza a que se juegue al 4-3-3 cuando el sistema bueno es el 4-4-2, etc.". Como el centro del campo está sorprendiendo a propios y extraños con el extraordinario rendimiento de Kroos (con sólo unos meses en el club), de Modric (hasta su lesión) o con el exitoso acoplamiento de James e Isco a posiciones más retrasadas de las que venían ocupando, hay que hablar de lo malo que es Illarra y lo traidor que es Khedira. Y pese a que el equipo está atrás más seguro que nunca y apenas nos crean ocasiones, hay que echar a Marcelo porque es un coladero atrás y a Coentrao porque pasa de todo.

A mí me parece bien que se critique lo que no gusta, entiendo que haya gente que se cabree con Ancelotti porque hace los cambios tarde o porque creen que expone a los titulares al sobre esfuerzo por no hacer rotaciones, estas discusiones son parte de la salsa del fútbol. Pero claro, si sólo se miran los defectos no se disfruta del gran momento que está atravesando el equipo con 21 victorias consecutivas a día de hoy.

Cuando pongo un podcast tras un partido y escucho que alguien empieza diciendo "Partido aburridísimo con muy poco juego del Madrid ante un rival muy inferior" se me quitan todas las ganas de seguir oyendo un minuto más, sobre todo cuando yo he visto el partido y me lo he pasado de miedo (yo soy muy fácil de contentar cuando de ver al Real Madrid se trata).

Pero sobre todo, lo que no quiero es que me chafen mi estado de euforia por un año maravilloso del Real Madrid en que me he llevado un alegrón como hace una docena de años que no me llevaba y he podido celebrar unas cuantas fiestas más. Hay que disfrutar porque esto puede durar un tiempo, podemos ser el primer equipo que gana dos Champions, podemos ganar una Liga que se nos resiste últimamente, podemos seguir levantando títulos... o no.

Y entonces me pregunto: Si hay aficionados que en un año de éxitos no hacen más que aguar la fiesta hablando de defectos propios y desmereciendo el valor de los títulos por el escaso nivel de los rivales, ¿cuando disfrutan? ¿cuando vamos de puto culo como estos años de atrás?

"Carpe diem" madridistas, disfruten del momento que la alegría en el fútbol como viene se va.

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