El engaño de las rotaciones

La prensa que persigue al Real Madrid (al resto de equipos los "siguen", al Madrid lo "persiguen") se alimenta básicamente de polémicas. La actualidad deportiva, propiamente dicha, ni les interesa ni están capacitados para analizarla, por eso dedican su tiempo a buscar conflictos y, si no los encuentran, los inventan. Para ello buscan temas recurrentes como es el de las "rotaciones".

Las rotaciones no existen, son un invento de la prensa que ha calado en buena parte de la afición y que sirve para debatir día y noche las alineaciones de los equipos, principalmente si es un equipo al que se quiere desestabilizar como en el caso del Real Madrid. La alineación fija de toda la vida que la gente se aprende de memoria es algo que da pánico a la prensa: Si tenemos un once inamovible (como han tenido siempre los grandes equipos), se reduce la posibilidad de generar polémica, por tanto la prensa los condena y les atribuye todos los  males habidos y por haber. Y otro de los motivos por el que jamás podrán aceptar el derecho del entrenador a escoger su once, es la posibilidad  que uno de sus "niños bonitos" se quede fuera.

Un Once de Leyenda: Alonso; Marquitos, Santamaria, Lesmes; Santisteban, Zárraga;
Kopa, Rial, Di stefano, Puskas y Gento

Y sin embargo, el de las rotaciones es un debate totalmente ficticio, porque desde que el fútbol es fútbol, el entrenador acaba poniendo todos los domingos a "los mismos once cabrones" que dijo J.B. Toshack. Al principio de temporada, cada entrenador busca su once tipo y lo repite semana a semana siempre que lesiones y sanciones se lo permiten. Los grandes equipos siempre han tenido lo que se llamaba "Once de Gala" que el entrenador ponía siempre que las circunstancias se lo permitían. Y por el contrario, se consideraba un problema grave que el entrenador no pudiera contar regularmente con su once titular. 

Un ejemplo: Tony Kroos

Pero ahí la prensa tiene poco que rascar y rápidamente, en cuanto se producen un par de resultados negativos sale la cantinela de que "el equipo necesita rotaciones". Pongamos un ejemplo: Tony Kroos. Desde principio de temporada se lleva diciendo que el jugador está cansado. Lo dice la prensa y ha calado en gran parte de la afición. ¿Qué ocurriría si Ancelotti diera descanso un partido al alemán? ¿Se acabaría la polémica? Todo lo contrario, se dispararía: Unos dirían que el Madrid juega mejor sin Kroos, otros que hay "kroosdependencia", aparecerían etiquetas tipo #ChiringuitoKroosSi y #ChiringuitoKroosNo. Habría palos para Ancelotti por minar la moral del jugador y retirarle la confianza, se dedicarían programas enteros a los gestos de Kroos en el banquillo... En definitiva, se haría el juego que quiere la prensa.

Isco

Este mismo año Ancelotti escogió un once que eran: Casillas; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James; Cristiano, Benzema y Bale. Para la prensa esta decisión era un declaración de guerra: Faltaba Isco, jugador de lo que ellos consideran "clan de la Roja" al que se sienten obligados a proteger por las mariscadas, excursiones y demás prebendas que reciben de la RFEF de Villar. Las campañas han sido contra James (fichado por las autopistas de ACS en Colombia), luego contra Bale (que no sabe jugar al fútbol según SeGURÚla) y la próxima será contra Modric cuando se recupere de su lesión. Y el caso es que Isco ha jugado tanto o más que algunos de los titulares. Porque una cosa es que no haya rotaciones y otra que el entrenador no haga cambios.

Los cambios

Que el entrenador tenga un once titular (todos lo tienen salvo pintorescas excepciones) no quiere decir que los demás jugadores no vayan a participar. El caso de Isco que he mencionado es el de lo que se conoce como "jugador número 12", la primera opción, bien para entrar como revulsivo durante un partido, bien para sustituir en la titularidad a un lesionado o sancionado. Por este motivo Ancelotti le ha situado desde el puesto de delantero centro (o "falso 9") hasta el de mediocentro.

Por el contrario otros jugadores no cuentan apenas con minutos porque son la tercera, cuarta o quinta opción del entrenador. Y es que esa es otra de los argumentos de la prensa para exigir "rotaciones" la necesidad de minutos de los que no juegan habitualmente. Como si el entrenador del Real Madrid se pudiera permitir relajar el once en algún partido para "dar minutos" a quién sea, cuando un empate supone entrar en una crisis brutal y una derrota conlleva que se pida la cabeza del entrenador y la renovación completa de la plantilla.

En definitiva, las rotaciones no existen: Son la prensa.