El Real Madrid tiembla con lo que tiene a su espalda. El portero es un motivo de inquietud y desmoralización de unos jugadores que saben que están vendidos como al rival se le ocurra tirar entre los tres palos. En los diecisiete partidos que llevamos de la segunda vuelta de esta temporada, el Real Madrid se ha encontrado con uno o dos goles a las primeras de cambio (a veces antes del minuto cinco) en 7 partidos. Para hacernos una idea, al Barcelona sólo se le han adelantado en esta segunda vuelta dos veces, una antes de la primera media hora:
Real Madrid - Valencia | 0-1 minuto 19. 0-2 minuto 26 | Resultado final 2-2 |
Celta - Real Madrid | 1-0 minuto 9 | Resultado final 2-4 |
Barcelona - Real Madrid | 1-0 minuto 19 | Resultado final 2-1 |
Ath Bilbao - Real Madrid | 1-0 minuto 29 | Resultado final 1-0 |
At Madrid - Real Madrid | 1-0 minuto 14. 2-0 minuto 18 | Resultado final 4-0 |
Real Madrid - Real Sociedad | 0-1 minuto 1 | Resultado final 4-1 |
Córdoba - Real Madrid | 1-0 minuto 3 | Resultado final 1-2 |
En las eliminatorias de Copa de Europa, empezamos perdiendo con el Schalke en el Bernabéu con un gol en el 20 (acabamos perdiendo 3-4) y con la Juventus con un gol en el 8 (derrota final por 2-1).
Jugamos sin portero |
Son tantos los partidos en que cualquiera que no pertenezca a la "Central Topera" sabe que si hubiéramos cambiado portero con el rival hubiéramos ganado con facilidad, que nadie puede dudar que Casillas no está a la altura del Real Madrid, ni de ningún equipo de la mitad de la tabla hacia arriba.
¿Por qué juega? Ni idea, yo sólo descarto una posibilidad: Que sea titular porque Ancelotti piensa que es el mejor portero con el que cuenta. Es imposible que un técnico con su experiencia y con un fenómeno como William Vecchi como entrenador de porteros, no vea que Keylor Navas o Pacheco están en mejores condiciones para defender la portería del Real Madrid. Descartada la posibilidad de que juegue por mérito, se abren infinitas posibilidades: Que el contrato que le firmó Calderón incluya que si no juega se queda con la sala de Trofeos del Bernabéu, que tiene unas fotos comprometidas de Florentino vestido con un conjunto de lencería con liguero rojiblanco y tanguita azulgrana... Ni pajorera idea tengo.
Sólo sé una cosa: El Real Madrid juega cojo, ciego y manco por culpa de Casillas. El nivel de exigencia a que está sometido por rivales y por la propia parroquia es incompatible con tener en un puesto clave a un fardo que sabe que se va a tragar el primer tiro a puerta.
No es un apreciación subjetiva de alguien como yo que no soporta al Topo, lo dicen los números:
Claudio Bravo (79.1% de balones parados), Diego Alves (76.1), Sergio Asenjo (73.2), Rulli (73.0), Julián (72.9), Sergio Rico (72.2), Zubikarai (72.2), Iraizoz (71.3) y Rubén (71.2) tienen mejor porcentaje de paradas por tiro recibidos que Casillas (70.8). El décimo portero en fiabilidad de la Liga, una medianía absoluta que no se puede entender que juegue en un equipo puntero que aspira a ganar los títulos más importantes. (Estadísticas vistas en 20minutos.es, en las de la Liga de Fútbol Profesional, donde comparan paradas por goles recibidos, está por detrás de Claudio Bravo, Diego Alves, Asenjo y Julián. Una medianía muy por debajo del nivel que exige el Real Madrid).
Con el Topo en los talones nuestros jugadores están vendidos, lo saben y eso se refleja en su rendimiento. Podemos exigirles que sean héroes, pero ganar títulos sin portero es tarea de dioses. Y quita tú que no lo consigan.
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